ORDESA SYMBIORAM 12 SOBRES

Symbioram es un complemento alimenticio simbiótico constituido por la combinación de lactobacilos, bifidobacterias y fructooligosacáridos, con L-glutamina, zinc y vitaminas del grupo B.

Symbioram ayuda a recuperar el equilibrio de la flora intestinal y con ello el adecuado funcionamiento de la función digestiva y el sistema inmunológico.

Una flora intestinal de composición estable y equilibrada aporta bienestar, mejora el proceso digestivo, ayuda al correcto funcionamiento de las defensas naturales y reduce el crecimiento de microorganismos no beneficiosos.

En aquellas circunstancias en las que se rompe este equilibrio, los lactobacilos y las bifidobacterias son de utilidad para conseguir una composición de la flora intestinal rica en estas especies bacterianas y mantener un nivel adecuado de las mismas.

Los lactobacilos y las bifidobacterias representan las principales cepas beneficiosas para el organismo, ya que favorecen  el correcto funcionamiento del sistema digestivo y las defensas naturales. Su capacidad para sobrevivir durante su paso por el tracto gastrointestinal les permite sustituir a las cepas ”desfavorables”, como ha quedado demostrado en estudios recientes.

Los fructooligosacáridos son compuestos de origen vegetal que influyen en la composición de la microflora intestinal estimulando de una manera selectiva  el crecimiento de cepas consideradas beneficiosas para el organismo.

Symbioram es un complemento alimenticio simbiótico que combina en su composición el aporte de lactobacilos (Lactobacillus rhamnosus y Lactobacillus helveticus) y bifidobacterias (Bifidobacterium infantis) con fructooligosacáridos. Ambos tipos de compuestos se complementan entre sí para favorecer una flora intestinal equilibrada, que ayuda a recuperar el equilibrio de la flora intestinal en aquellas circunstancias en las que puede haberse visto alterado.

Otros compuestos de interés para el correcto funcionamiento de las defensas y de la función digestiva son la L-glutamina, relacionada con la conservación de la estructura y las funciones de la mucosa intestinal, el zinc y las vitaminas del grupo B.

La vitamina B2 y la niacina contribuyen al mantenimiento de las mucosas en condiciones normales (entre ellas la mucosa intestinal), las vitaminas B1 y B6  contribuyen al metabolismo energético y el zinc, el ácido fólico, las vitaminas B6 y B12 y la niacina contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmune.

Indicaciones

Symbioram favorece la recuperación del equilibrio de la flora intestinal tras aquellos procesos que la puedan alterar como son las diarreas de diversa etiología, infecciones, tratamientos con antibióticos y trastornos de la alimentación. La correcta composición de la flora intestinal se relaciona con un funcionamiento adecuado de las defensas naturales del organismo.

Ingredientes

Fructooligosacáridos, Maltodextrina, L-Glutamina, Mezcla de lactobacilos y bifidobacterias (B. infantis, L. rhamnosus, L. helveticus), Maltodextrina de tapioca, Citrato de Zinc, Nicotinamida, Vitamina B2, (Riboflavina), Vitamina B6 (Clorhidrato de Pirixodina), Vitamina B12 (Cianocobalamina), Vitamina B1 (Clorhidrato de Tiamina), Ácido Fólico.

Dosificaciones

Verter el contenido de un sobre en agua, leche u otra bebida y consumir inmediatamente. Salvo prescripción facultativa, se recomienda:

Niños menores de 12 años: 1 sobre al día.

Niños mayores de 12 años y adultos 2 sobres al día.

Preferiblemente media hora antes de las comidas.

En caso de tratamiento con antibióticos, se aconseja:

Administrar Symbioram desde el primer día para reducir las posibles alteraciones a nivel intestinal, separando la ingesta de ambos productos un periodo aproximado de 4 horas.

Continuar con Symbioram hasta la semana después de finalizar el tratamiento con antibiótico.

No requiere conservación en frío.

A tener en cuenta:

Este producto contiene lactobacilos y bifidobacterias vivas sensibles al calor. Se recomienda, por lo tanto, evitar la exposición a fuentes de calor o a cambios de temperatura, conservarlo al amparo de la luz y, preferiblemente, a temperaturas inferiores a 25º para garantizar el contenido en células vivas hasta la fecha de caducidad que aparece en el envase.